Nuestras historias

Perfiles de nuestras familias 

Estudiantes de Roanoke College entrevistaron a varios de nuestras familias, y aquí compartimos algunas de sus respuestas, de manera anónima (si se menciona algún nombre, es inventado).  Esperamos que sus historias ayudan a generar compasión y comprensión. 

Familia 1: 

¿Por qué decidió Ud. inmigrar a EE.UU.? 

Me mataron al papá de los niños. Ya tenía toda mi familia aquí. Y yo estaba por él allá. Y tuve miedo de que hicieran algo contra mí. Por eso me vine. Mejor así. Dejé todo botado y me vine. Mi mamá y hermana viven muy cerca de mí ahora. Hay muchas más oportunidades aquí de trabajo, estabilidad, la salud – todo. En Honduras, allá tú puedes tener el mejor título, puedes estudiar mucho en la universidad, pero si tú no tienes una persona que sea familiar tuyo, que te ayude en un lugar para trabajar, no trabajas, allá no vale ni tu título. 

¿Cómo se ha ayudado la organización RASN? 

Cuando llegué a Estados Unidos, estaba en Texas, y ellos mandaron a algunas personas a recogerme a un albergue y traerme aquí. Ya sabían mi historia, porque desde que vine aquí, estaban enfocados en todo lo que podían hacer para ayudarme. Al día siguiente que vine, ya había una persona específica que me iba a ayudar con el control del embarazo, porque estaba embarazada. Me llevaron al hospital, me atendieron y estuvieron muy pendientes de mí. Y después de eso, ellos me apoyaban con visitar al médico y hacer algunos viajes. Me apoyaban en veces con dinero, o si no, con personas que me llevaran, porque en estos momentos no tengo carro todavía. Ellos me ayudan a pagar renta y me enseñan lugares a los que puedo ir por alguna ayuda. También me ayudan con mis hijos, con ropa, zapatos, pañales, comida. Bueno, con todo. Estamos muy agradecidos con ellos. Gracias a Dios. Dios los ha puesto en nuestro camino para toda mi familia.  

¿Qué esperanzas tienen para el futuro? 

Lo principal que espero que suceda en mi futuro aquí en Estados Unidos es ver a mis hijos graduarse y crecer para ser exitosos. Creo que verlos, ya siendo buenos niños jóvenes, me da una gran esperanza en nuestro camino. Llegar a donde estamos hoy es una forma de satisfacción. Verlos hacerlo bien ya satisfaría mi vida porque les digo, en mi país, sufrí mucho. Sufrí discriminación de la gente, la gente nos trató muy mal. En el futuro, espero que mis hijos entiendan que el trabajo duro los llevará a lugares y que la oportunidad en Estados Unidos, con suerte, será mucho menos difícil en comparación con la que yo tuve que soportar en Honduras. 

Familia 2:

Una familia – dos padres y un hijo – emigró a los EE. UU. en 2018. Todavía recuerdan la dificultad de venir por el tren sofocante, sin comida y donde algunas personas murieron durante el camino. Ellos decidieron salir de Honduras por muchas razones. Una razón principal es porque en Honduras, el trabajo es difícil de encontrar. La madre habló sobre su trabajo en Honduras. Ella dice que era una comerciante - vendía zapatos, la ropa interior y accesorios. Pero en Honduras ellos necesitaban pagarles a las maras una costa adicional para vivir en sus casas. Dijo que el dinero que ganaba como comerciante se destinaba a esa costa adicional. Otra cosa que afectó su decisión de inmigrar a los Estados Unidos fue el futuro de sus niños; muchos niños, especialmente a la edad de su hijo (14 años), están involucrados en violencia y pandillas. Ella dijo que es un problema muy grave en Honduras y muchos niños mueren o son secuestrados. También, en los Estados Unidos sus niños tienen una mejor oportunidad de obtener una educación. En Honduras, los niños pueden perder muchos meses de escuela debido a varias razones, pero en los EE. UU., tienen la oportunidad de aprender continuamente.  

Ahora, la entrevistada vive con su familia, y también tiene una niña nacida aquí. Según la madre, es difícil conseguir la ciudadanía o aun asilo, y la niña debe esperar hasta que cumpla 21 años (para ayudar). Al responder a nuestra pregunta de qué debe traer un inmigrante como ella, la madre dijo que uno necesita la comida para durar muchos días, tanto como la ropa para el invierno. Ella también dijo que el proceso de llegar a los Estados Unidos fue duro y largo. Le tomó tres intentos antes de llegar a los Estados Unidos; en su intento final para llegar a los EE. UU. ella necesitó tomar el tren, lo que fue muy horrible, pero al final valió la pena. A partir de ahora, solo tiene su familia inmediata en los Estados Unidos con ella. Dijo que las razones de inmigrar son diferentes, pero por lo general, es una necesidad. También le gusta la organización de voluntarios mucho. Dice que, sin ellos, su familia no estaría donde están ahora. Les ayudaron a encontrar un trabajo y con el inglés. Ella y su familia recomiendan este programa a cualquier persona que esté interesada en obtener ayuda al inmigrar a los Estados Unidos. 

Familia 3: 

“Pues para tener oportunidad.” 

Entrevistamos a una pareja de Honduras que ha vivido en los Estado Unidos por dos años. Ellos son discapacitados y, por esta razón, han enfrentado muchos obstáculos en su país por falta de oportunidades y recursos. Esta pareja ha venido a los EE.UU con la esperanza de poder tener más posibilidades para sobresalir. Ellos necesitan asilo para tener una vida mejor.  

¿Por qué decidieron venir a los Estados Unidos? 

“Había mucha discriminación y falta de oportunidades para la persona con discapacidad… En nuestro país uno puede tener una gran formación académica, estudiar mucho, prepararse, pero a la hora de conseguir empleo es muy difícil. Una vez que consigues empleo dentro de tu propio empleo, por ser persona con discapacidad, eres discriminada también… El sistema educativo es muy diferente y los niños pueden tener una oportunidad de tener una mejor vida, un mejor futuro.” 

¿Cómo fue el viaje desde Honduras a Estados Unidos, cómo viajaron, cuánto tiempo se tardó y qué fue difícil?  

“Tuvimos que primero tomar la decisión los dos al ver la situación que se daba y al ver que pues no había una oportunidad más para nuestros hijos pues decidimos emprender irnos en un autobús.  Pregutnamos a las personas y así fuimos preguntando y preguntando.  Estuvimos en diferentes lugares como Santa Clara, Chiapas….En Chiapas estuvimos siete meses con una señora que nos dio alojamiento….Pues allí habían programas que nos ayudaban con poco dinero para sacar una cita (para inmigracion) y así la gente nos iba diciendo, nos iba guiando….Después, nosotros vivimos un mes en otro pueblo de México….De ahí nos decidimos subir más allá a Piedras Negras preguntando y preguntando hasta que nos tenemos que entregar a migración y pues fue todo un reto….En el caso de nosotros, estuvimos en Alabama y la verdad es que no pudimos conseguir mucho apoyo allá….Fue bien complicado para nosotros, perdimos mucho tiempo y por eso fue que nos trasladamos para acá.” 

¿Cómo ha sido pedir asilo aquí o están en ese proceso? 

“Todo está bastante sobrepasado con los casos entonces nos ha tocado esperar un poco.   Pero nosotros sí hemos ido avanzando desde cuando estábamos aquí; ya logramos acceder a servicios, ya logramos contactar a una persona que ya tenía experiencia con abogado….Nos recomendó un abogado y ya una vez que contactamos este abogado entonces ya comenzamos a estar dándole la documentación necesaria.” 

Es importante que RASSN sepa mucho sobre las personas que aplican para el asilo. Esta información ayuda a crear muchas oportunidades y nuevas formas para ayudar y darles a estas personas recursos y acceso que no han podido conseguir. Como resultado, RASSN crea un plan para acceder a todas las necesidades para el futuro y para todas las familias y personas. 

Family 4: 

Fuimos a visitar una familia que vino a los Estados Unidos de Honduras hace cuatro años en el 2019. Estuvimos en casa de Dulce* y su esposo, Pedro*. Ella llegó en el 2019 y su esposo llegó en el 2020. Fuimos a entrevistarlos para saber ¿porque llegaron a los Estados Unidos y como se sienten en los Estados Unidos? (*Nombres postizos) 

Dulce llegó a los Estados Unidos en el 2019. Ella trabajaba como ama de casa, y hacía tortillas en su casa para vender en la calle. Dice que vivía con miedo por las pandillas. Las pandillas pasan por la vecindad a cobrar “renta” pidiendo dinero. Si las familias no dan el dinero, matan a un familiar. La vida en Honduras está muy difícil. Dulce hacía tortillas para tener un sueldo para vivir y mantener a sus hijos. Dulce estaba ocupada haciendo las tortillas en  casa para mantener a sus hijos, y mandaba a sus hijas a vender tortillas, pero los pandilleros querían usar las muchachas para vender drogas. Los pandilleros les decían que pusieran las drogas dentro de las cestas de tortillas y también las vendieran. Sus hijas tenían miedo de salir a la calle, entonces Dulce ya no pudo vender tortillas. En otra ocasión, Dulce le estaba dando dinero a su hija para ir a la pulpería cuando de repente escucha unos disparos. En frente de su casa habían matado a alguien y lo dejaron muerto allí en la calle. Ellas se asustaron y no pudieron salir de su casa. 

No había forma de trabajar ni en casa ni en una compañía. La hija de Dulce aplicó para varios trabajos y hasta el día de hoy no ha recibido información. El gobierno está tan corrupto; no controlan a los pandillas ni trabajo tienen para darle a esa juventud que esta en la calle. La familia tomó la decisión de venir a los Estados Unidos por muchas razones, pero una de ellas es delincuencia y seguridad. 

El esposo de Dulce es Pedro. Él tiene mucha experiencia; trabajaba para el gobierno en comunicaciones. Dice que las cosas que entran al país son secretas y no se le dice todo al país. Las pandillas y el gobierno tienen todo el control. Pedro decidió irse para los Estados Unidos porque podía ser otra persona detenida por las pandillas. Al llegar a los Estados Unidos el recibió una llamada que las pandillas habían detenido a su yerno. Ellos no sabían qué hacer en ese momento; de repente les informan que lo ha matado. Tuvieron que buscar ayudar de otras personas para sacar a su hija de allí porque podía ser víctima también. Ellos trabajaron duro aquí y pudieron traer a su hija. 

Todos ellos nos cuentan cuán difícil es la vida en Honduras. Las personas viven con miedo en su propio país, ni seguridad tienen porque el gobierno está tan corrupto no hacen nada por controlar las pandillas. No hay trabajo para la juventud por eso se dedican a andar en la calle y se convierten en pandilleros. También son obligados a trabajar con las pandillas por ser muchachos. Esto es un asunto bien complicado de arreglar en Honduras porque hay gente que no quieren ser parte, pero es algo de vida o muerte; te unes o te matamos. 

Como vemos Honduras es muy peligroso. La gente no tiene seguridad y la economía está muy mal. Es esta la razón que la gente inmigra a los Estados Unidos por lo difícil que sea su camino. A ellos les toca andar en bus como extranjeros en los países que cruzan y caminar día y noche sin comida y agua. Hay gente que no sobrevive esta temporada de viaje. Muchos mueren en el camino y otros llegan con enfermedades con pocas fuerzas para seguir. 

Dulce y su familia agradecen mucho haber logrado este largo camino y llegado bien a los Estados Unidos. Su camino no fue fácil pero tampoco fue imposible. Ellos están muy felices por tener la seguridad y la oportunidad de trabajar tranquilamente.